Según el estudio “Turismo del vino, una aproximación a las buenas prácticas“, elaborado por María Millán Vazquez de la Torre, Emilio Morales Fernández y María Castro Freire, existen cuatro clases de viajeros involucrados en el enoturismo:

Iniciados

Por diferentes razones (publicidad, nuevas experiencias, curiosidad, etc.) te acercaste a alguna bodega sin tener conocimiento. Tu motivación de viaje es diferente, pero aceptas pasar unas horas visitando una bodega y te llevas una botella para regalar.

Interesados

No tenes formación “técnica” en temas enológicos, pero te gusta el vino y te interesa este mundo. Tu principal motivación es conocer bodegas y empezar a aprender, aunque esas visitas no son en carácter exclusivo sino como complemento de otras actividades.

Entendidos del vino

Si bien no tenes una vasta educación en temas enológicos, conoces bien y te interesa mucho el mundo del vino. La motivación de tu viaje puede estar enfocada en realizar algunas prácticas que leíste o seguir aprendiendo y descubriendo este maravilloso mundo.

Amantes del vino

Tenes formación en temas enológicos, estás muy metido en el tema y amas el vino. Tu motivación principal de viaje es catar diferentes vinos, comprar botellas y aprender in situ. En general va de la mano con el interés en la gastronomía local.

¿Con cuál te sentis identificado? #catavientosviajes #rumbovinos #degustarlavida